Don José
Un ejemplo por seguir: de la quiebra al club modelo
En 1992, su presidente José Vignatti debió poner plata de su bolsillo para pagar deudas; hoy tiene superávit
SANTA FE.- Había un club que estaba en convocatoria de acreedores, con una deuda estimada en 3 millones de dólares, que tenía sólo 2500 socios y naufragaba en la intrascendencia deportiva, pues el equipo de fútbol jugaba en la Primera B Nacional. Era 1992. Hoy, la institución registró un superávit de $ 194.406,52 dólares en su último balance -cerrado el 30 de septiembre de 2000, posee 10.000 asociados y desde hace varias temporadas asoma entre los primeros puestos de la tabla del torneo de Primera División. Además, tiene una reserva bancaria de $ 2.044.406,52, para futuras compras o problemas no previstos. Ese club es Colón de Santa Fe.
El culpable de esta fantástica recuperación, según todos los consultados en este informe, es José Vignatti, presidente de la entidad santafecina, hoy con licencia por tiempo indeterminado por problemas personales. Este hombre dedicado a los negocios agropecuarios, cuando asumió su mandato, hace 8 años, puso 350.000 dólares de su bolsillo para levantar un pedido de quiebra. Luego, aplicó a rajatabla una política de austeridad económica, con un control absoluto de las cajas chica y grande del club. Y esto es literal: se cuenta que había que pedirle permiso hasta para sacar una fotocopia...
Apoyado en la innata convocatoria del equipo, el club comenzó a levantarse. Vignatti llamaba a los acreedores y les decía: "Le debemos diez, hoy pueden cobrar cinco. ¿Aceptan?". Y ante la posibilidad de quedarse sin nada, la mayoría daba el sí. En realidad, a la hora de marcar las virtudes de la dirigencia encabezada por Vignatti se coincide en dos características: palabra y cuidado. "A Vignatti lo defino como un negociante, regateador, capaz de pelearte hasta el café. Pero cuando promete, cumple." Más que explícitas las palabras del defensor Pablo Morant, que lleva varias temporadas vistiendo la casaca rojinegra.
La batalla económica fue acompañada por el espaldarazo deportivo. El primero fue el ascenso obtenido el 29 de julio de 1995 (victorias ante San Martín de Tucumán por 1 a 0, de visitante, y 3 a 1, de local).El segundo, la gran campaña del equipo de Francisco Ferraro, que terminó en el subcampeonato del Clausura 97, con la posterior clasificación para la Copa Libertadores del año siguiente. El club empezó a crecer más y más. Se construyeron con hormigón las tribunas Sur y Este, que también fueron ampliadas. La conscripción de socios creció hasta llegar a los 12.000 en el pico del éxito deportivo. Hoy, el estadio Brigadier López está en una etapa de remodelación total. "Es una modificación más cualitativa que cuantitativa", explicó Francisco González, del estudio Otto Papis y Asociados. Tendrá capacidad para 35.000 personas, 25.000 sentadas, y algunos lujos: por ejemplo, yacuzzi en los vestuarios. Del total de la obra, el 60% ya se pagó; y el resto está depositado en el banco para cuando haya que abonarlo.
El crecimiento se posibilitó, en parte, con las excelentes ventas que hizo Colón: Cristian Castillo, Hugo Ibarra y Esteban Fuertes, jugadores todos que llegaron por mucho menor costo de lo que se embolsó por la transferencia.
Hoy, José Vignatti está de licencia por tiempo indeterminado en su cargo. A raíz de algunos problemas personales que tuvo, renunció a la presidencia, se alejó del club y mantiene un silenzio stampa. "Perdí a dos seres queridos: uno es de mi familia y el otro es Colón", dijo Vignatti por encontes. La Comisión Directiva no le aceptó la dimisión y le dio licencia por tiempo indeterminado. Así, cuando pueden, los dirigentes lo utilizan como asesor de lujo para la toma de decisiones. Eugenio Marcolin, el presidente en ejercicio, explica la política del club: "Se ha fijado siempre un presupuesto que se ha cumplido con rigurosidad. Y estamos creciendo en rubros que antes no se habían explotado, en algo tan importante como la publicidad estática. Además, consideramos fundamental mantener el caudal societario. Lo principal es tener el equilibrio".
Es más: hace un tiempo, la AFA había entregado un crédito para los clubes con deudas adelantando derechos de la TV. Colón lo rechazó. "El camino es mantener los recursos en cada ejercicio", dice Marcolin. Y sigue la fórmula del éxito conocida en todo Santa Fe: Colón + Vignatti = austeridad.
ESTA NOTA FUE PUBLICADA EN DIARIO LA NACION EL 2 DE FEBRERO DE 2001
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